sábado, julio 29, 2006

Final indecoroso

Si faltaba al PRD alguna prueba más de su necesidad perentoria de revisión, su ya ex mayoría congresual acaba de ofrecérsela, y de qué manera. Porque en la aprobación de los contratos de la isla artificial y del préstamo para obras del metro, sus legisladores demostraron no sólo una lastimosa inconsistencia para cumplir con decoro sus funciones; también burlaron al partido y le sacaron las castañas del fuego del escándalo al Gobierno, enfrentado durante las últimas semanas a la crítica pública por las “bellaquerías” de sus funcionarios.

Hágase caso omiso a la conjetura –no necesariamente infundada– sobre la generosa compensación gubernamental por el voto favorable a isla y préstamo. Es válida la suspicacia, a veces perspicacia, pero desvía el análisis a un dato no comprobado. Lo incontestable está a la vista: la autoridad del PRD, representada por Ramón Alburquerque y Orlando Jorge Mera, fue mandada a paseo. La humillación política es aún más patente porque ambos visitaron el Congreso, el mismo día de la aprobación, en inútil cruzada persuasiva (¿o disuasiva?).

La anomia perredeísta, esa falta de reglas orientadoras del comportamiento de dirigentes y miembros, está en la raíz de una decisión, la legislativa, que sirve gratuitamente a las peores causas del adversario. Porque desde el miércoles de la pasada semana, el escándalo de Bienes Nacionales y del préstamo para la Policía quedaron sepultados por la avalancha de criticas a la aprobación de los contratos de la isla y del metro. Peor aún: a los legisladores salientes del PRD les faltó incluso la inteligencia de prever que eran, a su vez, burlados por un Gobierno fariseo que ahora se lava las manos y los deja como únicos responsables del desatino.

En este contexto, resulta irrelevante la sanción a los legisladores anunciada por los máximos dirigentes avergonzados. El mal perredeísta no se expurga con aspavientos. Pese a los temores paralizantes de su cúpula, el PRD pide a gritos la urgente cirugía que extirpe su cáncer de desorientación política. Seguir posponiéndola es arriesgar al PRD a la definitiva disolución.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA MARGARITA. DE VERDAD QUE TE HE EXTRAÑADO MUCHO EN UNO + UNO. NOS GUSTARIA VOLVERTE A VER. SOBRE ESTE COMENTARIO, NO TIENE VACIO. LO LEO CON MUCHA TRISTEZA PORQUE SOY PERREDEISTAS. PERO ES LASTIMOSO Y PEOR AUN EL QUE NO SE HAYA CONVOCADO CON URGENCIA LA COMISION EJECUTIVA DEL PARTIDO PARA VOTAR A ESOS LEGISLADORES. SI EL PARTIDO NO LO HACE ESTARA CONDENADO AL FRACASO. AHI NUESTRA DIRECCION NO HA SIDO TAN LIJERA COMO LO FUE IMPONIENDO UNA CONVECION SIN ANTES HACER UNA EVALUACION PROFUNDA EN TODOS LOS NIVELES DEL PARTIDO. QUE PENA QUE EL PARTIDO DE PEÑA GOMEZ MARCHE COMO VA. QUE PENA QUE POR ESA MALA DIRECCION, INTERESES PERSONALES Y DE GRUPOS, HOY MAS DE 300 MIL PERRREDEISTAS HAYAN PERDIDO SUS PUESTOS DE TRABAJO EN LA ADMINISTRACION PUBLICA (GOBIERNO CENTRAL Y AYUNTAMIENTOS) Y MAS AUN QUE NO HAYA POR EL MOMENTO ESPERANZAS DE VOLVER A CONQUISTARLO. COMO VAMOS NO LO LOGRAREMOS.

Anónimo dijo...

Margarita: El¡Espacio Propio que has rescatado nos pertenece. Es
propio ademàs de las corrientes de cambio y renovaciòn que necesita la
Repùblica Dominicana- Milagros

Anónimo dijo...

Mi querida Margotara: No habia tenido el privilegio de recibir tus articulos hasta ahora, lo cual me honra y me alegra; se que era una necesidad para ti, al igual que para los que te seguimos.
A lo del "final indecoroso" puedes agregarle vergonsozo, asqueante, humillante, y no se cuantas cosas mas....
Que tristeza la falta de principios, honorificos, como deben ser! Si Duarte reviviera, volveria a morir!!!
Sabrina

Anónimo dijo...

Los llamados partidos políticos de nuestro país no son mas que pandillas políticas. Así tenemos una pandilla morada, una roja, una blanca que en uno u otro momento nos han desgobernado. De todas esas pandillas la peor es la blanca, y lo es, porque es la que más se parece a nosotros. Los que se parecen a nosotros no deben gobernarnos. El resultado siempre es un desastre mayúsculo.