miércoles, julio 05, 2006

Aquí estoy

No he podido evitarlo. Dos años sin escribir es demasiado tiempo. Aquí estoy, ya no para quienes ojeando el periódico se detuvieran, por curiosidad o interés, en mi columna, sino para los más cercanos; aquellos para quienes mi escritura era parte esencial de nuestra amistad.
Tengo ganas de escribir, ahora desde un espacio propio, con la única cortapisa de mis insuperadas limitaciones. Pero esas, amigos y amigas, ustedes las conocen. Las hemos discutido muchas veces. Que no las haya enmendado es mi entera responsabilidad. Cuento con seguir beneficiándome de la espontánea indulgencia que me han prodigado siempre.
Por qué quiero escribir otra vez después de este prolongado silencio nada tiene que ver con la nostalgia de una profesión que ejercí durante casi toda mi vida adulta. Lo que me impulsa es la grisura de esta sociedad que condesciende a cualquier cosa porque le aterra ejercer la libertad de la crítica. Cuando pensé en utilizar este recurso, barajé nombres antes que contenidos. Me sentí rabiosamente tentada por Espongiforme. Así veo el cerebro del país: esponjoso. Me decido por Espacio propio. Es más humilde pero también más revelador de su intencionalidad catártica.
Trataré de que el entusiasmo que anima el surgimiento de esta bitácora no muera de inanición: la alimentaré con frecuencia; temas sobran.
Hasta aquí la explicación. Mañana será otro día.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno que estés en la red. Estoy segura que muchas personas, como yo, te leerán. Tu espíritu crítico y tu gran capacidad de análisis hacían falta. Gracias.

Anónimo dijo...

Hace unos días alguien me preguntó ¿dónde está Margarita? Cuanto me alegro poder decir donde encontrarte. Ya volvi a disfrutarte. Lo haré extensivo a otras amigas.

Enhorabuena,

Myrna

Anónimo dijo...

...Bienvenida, querida y extrañada compañera!!!Te esperábamos siempre!!!Susi Pola

Anónimo dijo...

Esperamos que comience tu terapia post-Era Hipólito, que la necesitamos... ¿Cómo fue que te callaste durante los últimos cuatro años?